las hazañas de una chispita divina que quiso experimentar-SE como LUZ

Cuenta la historia que había una chispa divina nacida con el manto vibratorio de la SABIDURÍA, en la contracción de LA CONCIENCIA UNITARIA y su hermana gemela, nacida con el manto vibratorio del AMOR, en la dilatación de la CONCIENCIA UNITARIA; esas eran sus naturalezas. Cuenta la historia que un día Sabiduría y Amor, en busca de qué experimentar como luz, se preguntaron: ¿qué soy yo? Este cuentito es su historia.

Sabiduría compartía sus experiencias con Amor, y sucedió que un instante se atrevió a contarle a la CONCIENCIA DIVINA lo que quería experimentar, y ésta le respondió: 

- TÚ ERES YO y YO SOY TÚ, somos LUZ  - Pero ¿como sé que soy luz?…  Se creó un gran silencio en la CONCIENCIA y sintió lo que ESO le decía:  - ¿Qué necesitas para saber que tú y yo somos luz?  - Necesito algo que me haga saber que soy luz… La CONCIENCIA CÓSMICA contestó:  - Esta experiencia es un gran dilema, no puedo diferenciarme de la luz porque yo soy luz; ve, chispita, y vive la experiencia de ser luz.  Y así, con la misión clara de lo que querían experimentar, obtuvieron el permiso para descender por el canal central de luz para vivir la experiencia de la luz, con la promesa de registrar la experiencia y difundir más la LUZ CONSCIENTE. A las chispitas experimentadoras Sabiduría y Amor, se les asignó el vehículo para poder descender a los planos más densos de la CONCIENCIA ÚNICA, un alma, planteando en su descenso y en los distintos cambios de nivel conciencial, su misión: experimentar la luz.  En los distintos niveles no había información sobre esa tan particular misión, ya que nunca antes, ningún par de chispitas se había planteado vivir la experiencia de la luz, ya que ningún par se cuestionó ¿cómo sentir lo que era? y cuentan las crónicas que fueron muchas dimensiones de conciencia las que se hicieron eco de esa misión y de la vibración que aquellas dos experimentadoras de la conciencia iban dejando, sumándose a la misión de ambas, unas como observadores, otras aportando su haz de conciencia, otros incluso como participantes de la misión del par de chispitas.  Descendieron desde los planos más sutiles, donde la forma no existe, sólo una mente consciente, hasta los planos más densos, donde las chispitas podían experimentar su misión, pero lo cierto es que no existía en los registros de la luz y la forma, cómo experimentar – ser la luz, y así las conciencias que rigen las leyes del universo contemplaron cómo hacer realidad en la forma, el anhelo de las chispas.  Idearon UN PLAN CÓSMICO, al que lo único que le faltaba era encontrar una estrella, dentro de la tercera dimensión que permitiera experimentar el JUEGO DE LA DUALIDAD, y cuentan los Registros que había un Planeta Vivo y Azul de nombre GAIA, donde empezaba a germinar la vida con miles de formas distintas, pero que no tenían conciencia de sí, este lugar estaba en la vía láctea.  Se hacía necesario para que las chispitas vivieran su experiencia, acelerar el proceso de conciencia, y ahí participaron, aportando su ADN, las distintas civilizaciones de la galaxia de la vía láctea.  Y llegó el gran instante en que Sabiduría y Amor, se pusieron delante del Gran Consejo:  - Se ha diseñado el juego, tenemos el planeta vivo, pero hace falta para que el juego funcione, crear la SOMBRA, y para ello necesitamos que un ser de luz, oculte su propia naturaleza.  Cuál no sería la sorpresa de todos, que su hermana AMOR dio un paso adelante y dijo:  - YO TE AYUDARÉ a experimentar la luz. Suprimiré mi luz con la promesa de que me buscarás y encontrarás, porque olvidaré mi naturaleza y mi origen.  Y detrás de ella, surgió la conciencia más amorosa que jamás se había visto, el arcángel Belcebú, que nunca había experimentado la forma:  - YO ME UNIRÉ A TI.  Y ahí vivió la primera experiencia dolorosa nuestra chispita: LA SEPARACIÓN DE AMOR.  Le explicaron el Plan, y le dijeron que despertaría en un cuerpo denso, bioenergético, y no recordaría ni su origen ni su naturaleza, lo tendría que descubrir o no, esa era su misión, experimentar-se como luz. Estaría sola y no podrían ayudarla, si ella no pedía ayuda. Nacería en la forma física de tercera dimensión y su linaje sería el de LILIT.  El último pensamiento de nuestra chispita Sabiduría fue: TE ENCONTRARÉ, AMOR, y tenía tanta prisa por nacer y encontrarla, que nació sin que nadie la esperara, pequeñita y sietemesina. La primera sensación que tuvo en el cuerpo en el que nacía fue EL FRÍO.  Y comenzó su aventura nuestra chispita con el nombre de Alicia, observaba todo con atención, cómo se desarrollaba su cuerpo, aprendiendo a manejarlo, tuvo una infancia donde creció con el sentimiento de que había sido abandonada y traicionada, incapaz de sentir amor, y demandando amor de su madre desesperadamente.  Fue generando un gran dolor, que se fue traduciendo en una adolescente pensativa, aislada y forjando la creencia de que no podía amar a los hombres porque se morían o la violentaban.  Pero su mayor anhelo era ENCONTRAR AMOR, y ese anhelo la obligó a salir de su casa, a alejarse de todo lo conocido, a buscar, a buscar cómo apagar su desasosiego, y se fue al lugar más alejado que encontró, empezando desde cero y se traicionó siendo lo que los demás querían o esperaban de ella y se perdió en sus porqués, en el mundo de las formas y decidió que demostraría a los demás quien era, era ella contra el mundo, sería alguien.  Cumplió con éxito todas las metas que se propuso, y un día tuvo un accidente sin importancia en el coche, y ya no pudo levantarse de la cama porque lo que había conseguido la dejaba vacía.  Y después de varios meses de vivir la muerte, por fin PIDIÓ AYUDA, y ésta empezó a llegar.  Aprendió a compaginar experiencias con el ser y la persona, a moverse por el tablero de la dualidad, y su vida, durante la madurez, empezó a estructurarse por escenarios donde daba lo mejor de sí, el desasosiego había desaparecido pero aún anhelaba ENCONTRAR AMOR, y empezó a pedir al Universo una pareja, para sentirse amada y tener alguien a quién amar, y llegó la pareja.  Una pareja que lejos de darle lo que necesitaba, le obligaba a identificar sus necesidades y a autogestionarse, y un día cualquiera soltó la cadena del amante-amado y entonces tuvo una visión, vio cómo el ego, hincaba apesadumbrado sus rodillas y su espada antes los pies de la Diosa, vio como en él, estaban encarnadas la energías masculinas de tantas y tantas vidas vividas como buscador, comprendió hasta dónde le había llevado su propia arrogancia y descubrió que se había equivocado, que todo lo había creado él, no había batallas, esa Diosa era el SER-UNICIDAD, y él, en un cuerpo de mujer, su más humilde vasallo.  Por un instante el silencio sagrado de la Divinidad inundó la sala, llenándolo de AMOR y sólo pronunció: VEN, CAMINA A MI LADO, NOS ESPERAN.  Y así sin más, como ocurre en los cuentos, un día en el que Alicia, mientras leía, sentía que la luz del día era más intensa, se echó en la cama y comprendió que su otra mitad llamada la Sombra, era sólo ausencia de luz, y que cuando la había aceptado, abrazando su mayor dolor, “nunca podría sentirse amada”, se disolvió la oscuridad y sólo había LUZ AMOROSA, todo era lo mismo SÓLO HABIA LUZ, YO SOY ESO, ESO SOY YO, y que todo había sido EL PLAN CÓSMICO, era su juego DUAL, la CONCIENCIA ÚNICA, lo había creado para ella, que todo lo que había experimentado lo había vivido por su necesidad de ENCONTRAR A AMOR y así fue como Alicia sintió que su chispa divina despertó a su naturaleza y a su misión, EXPERIMENTAR-se LUZ, e inmediatamente supo dónde estaba su chispita hermana AMOR, en el HADES, en el INFRAMUNDO de 4º dimensión, y ahí estaba enroscada en sí misma esperando que ella la encontrara y tocándole el corazón le recordara que ella era AMOR, luz de la CONCIENCIA UNITARIA, y ahí la encontró escondida entre los brazos de BELCEBÚ, el ángel que más amó.  Y cumpliendo la promesa que había hecho un día a la Conciencia, he aquí la crónica de la hazaña de dos chispitas divinas que quisieron experimentar su propia luz, y para ellas se creó en Gaia el JUEGO DE LA DUALIDAD.